Real Madrid-Barcelona en la final de la Liga Endesa

O REI MARCELINHO

Real Madrid-Barcelona, en la final de la Liga Endesa.

Otra final, otro Clásico. Como en la Copa del Rey. Y en la última Liga. Y en la anterior. Real Madrid y Barcelona vuelven a disputarse el título después de que los azulgranas se impusieran al Valencia con una canasta sobre la bocina de Marcelinho Huertas.

La semifinal entre Valencia y Barcelona ha sido rara. En ninguno de los cinco encuentros ha ganado el equipo local y, cuando parecía que un conjunto tenía la clasificación en la mano, se daba la vuelta a la tortilla.

El quinto partido en la Fonteta no fue una excepción. Los de Perasovic llegaron a estar 10 arriba, pero el Barcelona aprovechó las bajas de Dubljevic y Pablo Aguilar y atacó la pintura. La dupla Ante Tomic (20 puntos) y Marcelinho Huertas (22 puntos) salvó los muebles, como lo llevan haciendo toda la temporada. Ante la apatía de los nuevos (Papanikolaou, Nachbar), fueron los veteranos los que creyeron en la proeza. Navarro y Lorbek escudaron a sus compañeros mientras el Valencia se hundía entre cansancio, faltas personales y la alargada sombra de Huertas.

Xavi Pascual desconfía de Víctor Sada y Pullen, incapaces de llevar a un equipo como el Barcelona. Por eso el técnico azulgrana se encomienda a la inventiva de Marcelinho y a sus tiros a una pierna. El brasileño asume su responsabilidad y tira del grupo. Ayer estuvo los 40 minutos de juego en pista y metió la canasta decisiva sobre la bocina. La defensa no supo frenar al hombre que les llevaba machacando todo el encuentro y Huertas se escurrió por la zona, saltó a la pata coja, rectificó en el aire, tiró a tablero y coló el balón en el aro. 75-77 y rumbo a la octava final liguera consecutiva de los azulgrana.

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