Champú sólido: tu pelo se olvida de sufrir en el aeropuerto

¿EL INVENTO DEL SIGLO?

Champú sólido: tu pelo se olvida de sufrir en el aeropuerto

Aunque no los conozcas, los champús sólidos están de moda.

A pesar de llevar años en el mercado sin ser muy utilizados, los champús sólidos se han convertido en una de las mayores demandas de la temporada.

Los estrictos controles en el aeropuerto, los olvidos, el tamaño del neceser, el escaso tacto de los empleados del aeropuerto destrozando maletas… el champú sólido ha venido para quedarse.

“El uso del champú sólido es similar al de la pastilla de jabón de toda la vida. Se frota el champú sólido obteniendo espuma y con ella se masajea el cuero cabelludo y se aclara con abundante agua”, explica Teresa Bonnín Sánchez, farmacéutica comunitaria en Palma de Mallorca y experta en dermofarmacia.

Antes ir a lo loco a utilizar un champú sólido, Bonnín advierte que “nos es fácil acostumbrase a un champú sólido, porque se acumula residuo, necesita varios lavados para eliminarse y, hasta que la fibra capilar se familiarice con el producto, tu pelo puede parecer áspero y perder brillo”.

La composición de los champús sólidos suele incluir: “agua, aceite, hidróxido sódico o potásico y otros ingredientes añadidos, como perfume, conservantes naturales, aceites esenciales e incluso extractos de plantas”, comenta la experta dermofarmacéutica. Además, “estos champús suelen ser ecológicos, por lo que el porcentaje de ingredientes sintéticos permitido en el producto final no puede exceder el 5 por ciento. Normalmente no llevan los parabenos, siliconas y sulfatos que, en general, contienen los champús líquidos”.

En realidad, “los parabenos no son más que unos conservantes que se añaden a algunas fórmulas para evitar que se altere la composición del champú, principalmente por contaminación bacteriana o por hongos. No proporcionan ventajas al pelo, ni tampoco inconvenientes, salvo que la persona que lo emplee sea sensible y presente una reacción alérgica”, añaden los miembros de la AEDV. También hay disponibles ya en el mercado champús líquidos sin estos ingredientes cosméticos.

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