Cómo saber si tienes síndrome posvacacional
Que te dé pereza volver al trabajo después de unas semanas de desconexión total es lo más normal del mundo. El problema viene cuando ese regreso a la rutina viene acompañado de consecuencias físicas y psicológicas que afectan directamente a tu rendimiento y tu felicidad.
¿Cómo saber si tienes síndrome posvacacional?
Los síntomas físicos pueden incluir falta de apetito, sueño, cansancio, poca concentración o incluso malestar muscular. A nivel psicológicos son incluso más graves, como apatía, tristeza, nervios o falta de motivación e interés por las actividades cotidianas.
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Estas sensaciones no suelen durar mucho, pero si persisten a los 15 días ya no es síndrome posvacacional y es necesario acudir a un experto.
Lo mejor para esquivar este fenómeno es tener en cuenta que debemos acostumbrarnos a nuestros nuevos horarios y tareas, por lo que organizarse y marcarse unos objetivos es clave. También hay que tener una actitud positiva y no considerar el trabajo como una condena, sino como una actividad que te permite disfrutar de grandes momentos de ocio.
Por otra parte, no deberías centrar tu vida únicamente en el trabajo. En la planificación incluye momentos del día que sólo sean para ti, para cuidarte, hacer deporte o dedicarte a lo que más te guste. También es importante que socialices y te diviertas. De esta forma el síndrome posvacacional no te afectará.
