Cómo limpiarnos los oídos correctamente

¿VELAS? NI SE TE OCURRA

Cómo limpiarnos los oídos correctamente

A casi nadie le gusta, pero el cerumen de los oídos es una secreción natural con una función muy importante, y limpiarlo no es algo que se deba tomar a la ligera.

Nuestros oídos tienen un sistema natural de limpieza que hace que la cera vaya saliendo poco a poco hacia el exterior y se elimine por sí sola, así que la mejor manera es dejar que haga esas funciones para las que está destinado. Los especialistas desaconsejan la utilización de bastoncillos y las irrigaciones con agua o aceite caseras. En caso de decidir una de esas formas se debe acudir a la consulta de un especialista para extraer los tapones de cera que se puedan formar en nuestros oídos.

Los problemas surgen cuando intentamos limpiar nuestros oídos con el dedo o, incluso peor, con un bastoncillo de algodón.

Pese a que muchas personas utilizan los bastoncillos, las empresas fabricadoras recomiendan no utilizarlos en los oídos. Cuando los usamos, lo que realmente hacemos es empujar el cerumen hacia la profundidad del oído, lo que hace que se quede pegado en las partes que no se pueden limpiar a sí mismas.

Para eliminar los tapones de cera hay dos métodos que deben hacerse por especialistas

La irrigación, una inyección de agua templada a 37º con una jeringa especial que reblandece la cera y hace que salga hacia el exterior. El chorro de agua debe ser inyectado de forma potente y dirigido hacia la pared posterior del CAE para evitar la perforación del tímpano.

Cómo limpiarnos los oídos correctamente

La otra forma es la cirugía instrumental que siempre realizan los otorrinolaringólogos.

Entre los remedios que no debes valorar están velas para los oídos, ya que pueden provocar quemaduras en el oído y el rostro, además de que pueden dejar cera en el canal y también pueden dañar el tímpano.

Tampoco son especialmente aconsejables las gotas. Aunque podrían ser efectivas, pueden causar irritación en las personas con pieles sensibles.

Lo que debe hacerse:

Limpiar suavemente el conducto auditivo externo (oreja) 2 ó 3 veces por semana.

Basta con mojarse el oído en la ducha y limpiar la zona más externa de la oreja con una gasa o una toalla fina.

No introducir nunca bastoncillos ni otros objetos en los oídos.

Visitar a su Otorrinolaringólogo al menos una vez al año o si nota una pérdida en su capacidad auditiva.

Categorías:

¿Te gusta? ¡Puntúalo!

6 votos

Noticias relacionadas