Cómo prevenir y curar la tendinitis

Te enseñamos cómo prevenir y curar la tendinitis.

La tendinitis es una de las lesiones más habituales: Consite en la inflamación de un tendón, la banda de tejido conectivo denso que normalmente conecta el músculo con el hueso. Es sobre todo frecuente en el hombro, en el codo, en las muñecas, en tendón de Aquiles y el tendón bicipital.

Las tendinitis suelen producirse por el sobreuso y la sucesión de movimientos muy repetitivos, con lo que es muy habitual no sólo en deportistas, sino en músicos, oficinistas, escritores y demás profesionales que corran el riesgo de realizar movimientos muy repetitivos en una mala postura. También los esguinces, ejercicios poco habituales y los microtraumatismos repetidos con la suficiente intensidad como para ocasionar lesiones sin rupturas son propicios para causarte una tendinitis. 

Diagnóstico: 

¿Cómo saber si padecemos una tendinitis? La característica general que nos permite identificar la tendinitis es que el dolor es intermintente, ya que puede desaparecer y reaparecer en cualquier momento, independientemente de que se haya realizado un esfuerzo o no, y suele aparecer en frío, de modo que puede que hayas hecho ejercicio y no hayas notado dolor pero unas horas después te duela muchísimo realizar un gesto de lo más sencillo como levantarte del sofá o coger una taza.

Para confirmar este diagnóstico el médico comprobará la existencia de dolor o sensibilidad especial cuando se fuerza el músculo al que está unido el tendón afectado. La hinchazón en la piel y la sensación de calor también orientan el diagnóstico. La tendinitis, como inflamación del tendón que es, no figura en las radiografías, así que una ecografía será la prueba definitiva a realizar en caso de duda.

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Cura:

Para el tratamiento y cura de la tendinitis será fundamental el reposo durante al menos 3 semanas. Es importante no realizar esfuerzo físico en la zona afectada. Además, un buen apoyo en el foco de la inflamación como una venda o férula ayudará a evitar movimientos bruscos en la zona afectada así como muñequeras, rodilleras, tobilleras, etc., aportarán la comprensión y protección ideal para la zona afectada. También, y siempre por prescripción de tu doctor, los medicamentos facilitarán la recuperación, por lo general antiinflamatorios como el Voltarén y calmantes para evitar el dolor. 

En caso de que la tendinitis persista, ya que algunas son crónicas, no quedará más remedio que acudir a las infiltraciones de cortocoides y a la cirugía como última instancia.

Prevención:

La clave está en el calentamiento y estiramientos siempre cuando vayas a hacer deporte o a realizar movimientos muy repetitivos y concentrados en una misma zona del cuerpo, así como el ejercicio habitual para mantener todos tus músculos y tendones fuertes y flexibles haciendo más difícil su aparición. Aunque al principio te pueda resultar muy pesado calentar antes de hacer deporte o trabajar, te aseguramos que no es nada en comparación con sufrir una tendinitis, en la que tienes mucho que perder. En la imagen siguiente te enseñamos la tabla de estiramientos ideal para evitar su aparición:

Esperamos que te hayan servido de ayuda y que pongas en práctica todos estos consejos sobre cómo prevenir y curar la tendinitis.