La nómina de nadadores con cuerpos de escándalo no deja nunca de crecer. Una de las últimas y más prometedoras incorporaciones es la de Chad Le Clos.
Con esos músculos cincelados por el agua y una sonrisa que enamora, sus logros deportivos llegaron al máximo en 2010, donde se llevó la friolera de seis medallas, una medalla de oro, 3 de plata y una de bronce.
¿Quién fuera agua para recibir el abrazo de ese hombre?