Un estudio afirma que las personas a las que les gustan los tubos de escape ruidosos son psicóticas
Un nuevo estudio de la Western University de Ontario afirma que si tienes un coche con un sistema de escape modificado, lo más probable es que seas un tío y probablemente también psicópata y sádico. Poner un escape Cherry Bomb en tu Monte Carlo no significa (necesariamente) que seas un psicópata del nivel de Ted Bundy, pero los datos apuntan a una personalidad que disfruta infligiendo disgustos a los demás. El estudio, titulado "El deseo de tener un coche ruidoso con un silenciador modificado se predice por el hecho de ser hombre y tener puntuaciones más altas en psicopatía y sadismo", fue encargado por la profesora Julie Aitken Schermer, que escuchó muchos coches ruidosos en Londres, Ontario, y se preguntó qué tipo de persona querría que el tubo de escape de su coche fuera más ruidoso de lo normal. Probablemente se habría ahorrado mucho tiempo buscando matrículas de Cadillac Escalade-V.
El grupo de estudio estaba formado por 529 estudiantes universitarios de empresariales a los que se preguntó si pensaban que los coches ruidosos molan, si veían sus coches como una extensión de sí mismos y si modificarían sus propios coches para hacer el tubo de escape más ruidoso. Además, cada participante realizó una breve encuesta de personalidad de la Tétrada Oscura para evaluar su predilección por la malicia y la beligerancia en general: psicopatía, narcisismo y manipulación. Sorprendentemente, los seguidores de los tubos de escape rectos no puntuaron alto en narcisismo, lo que indica que la apreciación de la combustión interna estridente no está motivada por "¡Eh, mírame!", sino más bien por "Eh, escucha mi Nissan VQ, te guste o no".
Pero espera, hay más
Si te estás preguntando qué otro tipo de afinidades podrían predecir las puntuaciones altas en sadismo y psicopatía, el estudio dice que ese tipo de rasgos también han aparecido en las respuestas en las que se preguntaba si el participante había provocado intencionadamente un incendio ilegal. Vale, puede que el tubo de escape Tubi de tu Ferrari 458 te descalifique de la lista de dulces navideños de tu vecino, pero ¿podemos estar todos de acuerdo en que no es tan malo como provocar un incendio? Sólo los silenciadores crepitantes de los Chevy Tahoes de hace 20 años merecen ese tipo de comparación.
¿Confiar en los aparatos del gimnasio para perder peso? Un estudio afirma que las recomendaciones sobre la "zona de quema de grasa" pueden ser totalmente erróneas
Este popular medicamento para adelgazar podría ayudar a las personas con apnea del sueño, según un estudio
A propósito, este estudio sólo se refería a los coches, excluyendo los camiones y las motocicletas. Pero Schermer especuló con que un estudio similar centrado en los camiones apuntaría aún más a la psicosis, puesto que otros estudios ya han demostrado que los vehículos más grandes ya se perciben como más agresivos. Por eso, "si se hubieran incluido tanto los coches más grandes como los más ruidosos, las correlaciones con el sadismo y la psicopatía podrían haber sido aún mayores".
También estamos a la espera de una encuesta sobre qué tipo de defectos de personalidad animan a aquellos de nosotros que disfrutamos con las tomas ruidosas en lugar de con los escapes. Si queremos oír el gemido de un sobrealimentador o la descarga de sobrealimentación, ¿significa eso que también somos cleptómanos patológicamente mentirosos?
En última instancia, no todos los escapes ruidosos son iguales, y algunos de nosotros disfrutamos oyéndolos siempre que no estén frente a la ventana de nuestro dormitorio a las 3 de la mañana. No necesitamos un estudio que nos diga que puedes poner un sistema Borla en tu Grand Marquis sin convertirlo en el DeSade.
De: Car and Driver Related Stories
El ejercicio es mejor que los medicamentos para la salud mental 
Un edulcorante artificial podría dañar la salud intestinal 
Estudio: Estos factores pueden ayudarle a vivir más
