Por fin hemos identificado las células nerviosas del clítoris y el pene que responden a la vibración

Por fin hemos identificado las células nerviosas del clítoris y el pene que responden a la vibración

Los científicos han identificado las células nerviosas que responden a la vibración y al tacto leve en el clítoris y el pene, al menos en ratones.

El nuevo estudio también descubrió que la capacidad de estas neuronas para responder tanto al tacto ligero como a la vibración puede ser clave para una función sexual normal.

"Nuestro estudio es el comienzo de la respuesta a la pregunta de 160 años de antigüedad sobre la... función de los corpúsculos de Krause de los genitales", dijo a Live Science en un correo electrónico la autora principal del estudio, Lijun Qi, candidata a doctorado en la Facultad de Medicina de Harvard.

Los corpúsculos de Krause, descritos por primera vez por el anatomista alemán Wilhelm Krause en 1860, son receptores sensoriales especializados de la piel y las mucosas, como las de los genitales, los labios, la lengua y la conjuntiva del ojo. En el pene y el clítoris, tienen forma ovoide o cilíndrica y contienen nervios enrollados o terminaciones nerviosas simples. Aunque los científicos han cartografiado la estructura de estos sensores, su función precisa sigue siendo un misterio, y algunos creen que perciben las bajas temperaturas.

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Para desentrañar este antiguo enigma, el doctorando Lijun Qi y sus colegas de la Facultad de Medicina de Harvard midieron el número de corpúsculos de Krause femeninos y masculinos, también conocidos como bulbos terminales de Krause, en todo el tejido genital de ratones. El número de corpúsculos de Krause del clítoris y del pene era similar, con una densidad 15 veces mayor de corpúsculos en el clítoris que en el pene. Las neuronas halladas en los ratones eran estructuralmente similares a las de los seres humanos.

El estudio demuestra, por primera vez, que estas células son sensores de adaptación rápida y sensibilidad exquisita que se disparan en respuesta incluso a estímulos mecánicos débiles. Los investigadores descubrieron que, en ratones, dos tipos distintos de neuronas sensoriales de conducción rápida que abastecen a los corpúsculos de Krause del clítoris o el pene se disparaban en respuesta a un ligero roce por cepillado y a vibraciones mecánicas de 40 a 80 hercios.

Uno de los dos tipos de neuronas del corpúsculo de Krause no respondió a los cambios de temperatura. El equipo está probando actualmente la sensibilidad a la temperatura del otro tipo de neurona del corpúsculo de Krause.

Estas neuronas sensoriales alimentan una región única de la médula espinal que se encuentra cerca del centro espinal de la eyaculación.

Para comprobar si los corpúsculos de Krause contribuyen al comportamiento sexual, los investigadores modificaron genéticamente los ratones para que las neuronas se dispararan al ser activadas por pulsos de luz láser. Los pulsos de luz activaban un tipo de nervio y provocaban la erección del pene. Y cuando los corpúsculos se alteraban genéticamente para que fueran menos funcionales, los ratones macho no mantenían relaciones sexuales ni eyaculaban, mientras que las hembras dejaban de buscar sexo o de mostrarse receptivas a él.

José A. Vega, catedrático del Departamento de Morfología y Biología Celular de la Universidad de Oviedo (España), que no participó en la investigación, afirma en un correo electrónico a Live Science que el nuevo estudio "representa un gran avance" en este campo. También es interesante que hayan utilizado "tantas técnicas y enfoques" para dilucidar la función de estas estructuras especializadas. "Los experimentos electrofisiológicos y conductuales son originales y novedosos", añadió.

Sorprendentemente, las frecuencias a las que las células nerviosas estaban preparadas para responder eran similares a las utilizadas en los vibradores genitales, dispositivos médicos destinados al uso terapéutico en disfunciones sexuales tanto en mujeres como en hombres.

No obstante, es importante ser cauteloso a la hora de trasladar los resultados a los humanos y relacionar estas células nerviosas con el comportamiento sexual, afirma Vega. "Yo diría que están relacionadas con los reflejos de apareamiento, no con el comportamiento sexual", añadió Vega. "No hay que olvidar el papel del cerebro en todos los comportamientos sexuales humanos".

Como trabajo de seguimiento, Qi y sus colegas esperan ahora determinar cómo responden las hembras de ratón cuando se activa su clítoris con luz láser.

Los resultados se publicaron el 15 de junio en la base de datos de preimpresos bioRxiv, pero aún no han sido revisados por pares.

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