En qué consiste la inseminación natural

CÓMO TRATAR DE QUE LAS TÉCNICAS DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA SEAN LO MÁS PARECIDAS AL PROCESO NATURAL

Los expertos recomiendan siempre intentar primero el embarazo de manera natural pero lo cierto es que la imposibilidad de quedarse embarazada de forma natural es un conflicto al que cada vez tienen que enfrentarse más mujeres. Razones como la endometriosis o la edad (especialmente en la mujer a partir de los 45 años) que tienen una incidencia directa sobre la infertilidad complican el proceso. También para el caso de los hombres, que aunque sigan produciendo espermatozoides, el paso del tiempo juego en contra de la capacidad reproductiva de sus gametos.

La buena noticia es que hay vías alternativas que ayudan, a las que hay que sumar la importancia de llevar buenos hábitos de vida en cuanto a la alimentación y la realización de ejercicio físico, algo que junto con el tratamiento va a incrementar las opciones de embarazo.

Embarazo por inseminación natural

Qué hacer cuando el embarazo no llega

En estos casos lo que se suele hacer es recurrir a alguna técnica de reproducción asistida, un método más convencional y que en principio tiene una tasa de éxito mayor. Por supuesto se es libre de recurrir al tratamiento que se quiera pero en este sentido, antes de ir directamente a este tipo de técnicas conviene informarse primero sobre la inseminación natural, porque tiene muchas ventajas, ya que está basada en el ciclo fisiológico y espontáneo de la mujer, evitándose la necesidad de aplicar gonadotropinas para lograr la estimulación de folículos y obtener así varios ovocitos. En su lugar, lo que se hace con esta técnica de inseminación natural es utilizar el único óvulo que produce la mujer en condiciones normales.

Si las trompas no están obstruidas entonces se puede recurrir a la inseminación artificial pero también se puede intentar realizar un tratamiento de estimulación ovárica. Si las trompas de falopio sí que están obstruidas, la mejor opción es la de la fecundación in vitro, que en los casos más extremos será con óvulos de una donante.

Por qué intentar la inseminación natural

Entre sus ventajas está evitar cualquier tipo de medicación, por lo que es más cómodo para el paciente. Se elude a la par el riesgo de embarazo múltiple, del que se tienen mayores posibilidades en la reproducción asistida.

A estas ventajas hay que sumarle que con la inseminación natural no hay riesgo de sufrir el síndrome de hiperestimulación, que se utiliza el ovocito de mayor calidad por selección natural, el endometrio es más receptivo, y se trata de un método con un precio muy asequible.

Los datos indican que entre un 15% y un 17% de las parejas no consiguen llegar al embarazo de forma natural, por lo que necesitan recurrir a centros de fertilidad. Esto no significa que haya que acudir a la primera de cambio sino que hay que empezar a preocuparse si después de un año manteniendo relaciones sexuales sin ningún tipo de protección anticonceptiva, el ansiado embarazo no llega.

Choque con la sociedad actual

La adopción es una opción que siempre está ahí pero en la actualidad hay tratamientos que posibilitan el embarazo si es lo que se desea. Las actuales condiciones de vida han hecho que la mujer retrase el momento del embarazo y esto lleva a que haya aumentado el número de pacientes. Es algo que hay que asumir con naturalidad.

Con la misma vía más natural que ofrece la inseminación natural, por la que vale la pena interesarse en una buena clínica de fertilidad natural. La primera consulta, que sirve para evaluar el caso, es gratuíta y si se decide continuar habrá un acompañamiento continuo de la evolución del proceso de principio a fin.

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