Descubierta la clave de las enfermedades cardíacas

EL CULPABLE, UN GEN MUTANTE

Descubierta la clave de las enfermedades cardíacas

No hay ninguna duda de que los malos hábitos y la ausencia de una vida deportiva perjudican al buen funcionamiento de nuestro corazón, pero el estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland ha identificado lo que puede ser un actor clave: un gen mutado que conduce a latidos cardiacos irregulares, lo que puede llevar a un corazón peligrosamente ineficiente.

El estudio muestra como este gen, denominado OBSCN, funciona en la enfermedad cardíaca. Este gen produce proteínas conocidas como obscurins, que parecen ser cruciales para muchos procesos fisiológicos, incluyendo la función cardiaca. Durante los últimos veinte años, la doctora Kontrogianni-Konstantopoulos ha estudiado el gen y las proteínas. La investigación ha encontrado que el gen está mutado y que algunas de estas mutaciones pueden jugar un papel en la enfermedad cardiaca, ciertos cánceres o con el agrandamiento del corazón, también conocido como cardiomiopatía hipertrófica. En dicho trastorno, el músculo cardiaco se vuelve agrandado y cicatrizado, y tiene problemas para bombear sangre.

La doctora utilizó tres cepas con ratones de laboratorios (¿hasta cuándo tendremos que seguir soportando esto?) a los que dividió en tres grupos: con gran estrés, medio y moderado.

Los resultados ofrecieron que los que estuvieron sometidos a un estrés moderado desarrollaron arritmias, los moderados sufrieron de engrosamiento de corazón y los más estresados desarrollaron corazones cicatrizados e ineficaces.

Identifican genes clave en las enfermedades del corazón

Aún así no queda exactamente claro cómo el gen OBSCN mutado causa estos problemas cardiacos. El equipo de investigadores encontró pruebas de que la mutación en particular en la que se centraron puede afectar a la capacidad de una proteína llamada phospholamban para regular el movimiento del calcio en las células del músculo cardiaco. Dicho movimiento juega un papel crucial en el control de cómo el corazón se contrae y se relaja, por lo que, si este proceso falla, el corazón no funciona correctamente.

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