¿Cómo son las nuevas etiquetas nutricionales?
Para saber lo que estamos comiendo hay que echar un vistazo a las etiquetas nutricionales. Pero esto no siempre fue una tarea fácil porque las marcas, muy listas ellas, ponían trabas (letra pequeña, palabras incomprensibles) para que siguiéramos consumiento productos que, si supiéramos qué llevan, dejaríamos aparcados al instante.
El nuevo reglamento europeo quiere poner fin a esos engaños premeditados. Para ello obligará a que toda la industria alimentaria del continente cumpla una serie de requisitos mínimos en la información que ofrecen a sus clientes. Entonces, ¿cómo son las nuevas etiquetas nutricionales?
- Obligatorio informar sobre los 14 alérgenos más comunes, como la lactosa o los frutos secos. Estos ingredientes deben estar resaltados en negrita.
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- La letra debe ser legible, de un mínimo de 0,9 milímetros de altura.
- Antes sólo era obligatorio indicar el país de origen de la carne de vacuno, pero ahora también lo será de las aves de corral, el cerdo, ovejas y cabras.
- Desaparece la palabra sodio, que se cambia por sal para que todo el mundo lo entienda.
- Adiós al genérico "aceite vegetal". Hay una gran diferencia entre el de oliva, el de coco (contiene grasas muy saturadas) o el de palma (el más utilizado en el mundo, pero con muy mala reputación debido a que contiene grasas saturadas y ha dado lugar a terribles explotaciones medioambientales en países como Indonesia y Malasia).
La nueva normativa nos permitirá conocer un poco más lo que nos llevamos a la boca, pero aún quedan cuentas pendientes. Por ejemplo, ¿dónde quedan las grasas trans? Son de las más dañinas, por lo que ¿no sería conveniente que se indicaran en la etiqueta nutricional?
