Estos son los consejos para controlar los signos de hambre

¿Alguna vez se ha despertado con hambre o ha sentido que el estómago le ruge después de saltarse la comida? Las señales de hambre son la forma que tiene el cuerpo de comunicar su nivel de hambre y su sensación de satisfacción. Si puede reconocer las señales importantes del hambre, le resultará más fácil identificar por qué está comiendo, de modo que pueda abordar problemas como la alimentación basada en el estrés o la alimentación por motivos emocionales, como el aburrimiento.Identificar los signos del hambre

Cuando tienes hambre física, tu cuerpo envía una señal al cerebro de que necesitas comer. Cuando su estómago está vacío, puede sentir que su barriga empieza a rugir. Incluso puede notar una sensación de vacío en el vientre. Si no comes nada una vez que empiezas a sentirte así, es posible que te duela la cabeza, que empieces a sentir náuseas o que tengas problemas de concentración. También es posible que sientas un notable descenso de energía o que te sientas mareado.

Es importante aprender a identificar cuándo su cuerpo le dice que necesita comer. ¿Por qué? Porque si te permites tener demasiada hambre, te predispones a tomar malas decisiones alimenticias. Puede comer demasiado rápido y terminar sin disfrutar de su comida o puede conformarse con algo que no deseaba y terminar sintiéndose menos satisfecho.

Identificar los signos de satisfacción

Al comer, la comida va al estómago. El estómago comienza a expandirse y envía señales a su cerebro de que ya no necesita consumir alimentos. La señal puede ser sutil, pero su cerebro le dirá realmente cuándo ha comido lo suficiente. Ten en cuenta que no suele ser una parada brusca y que la satisfacción no será la misma en todas las comidas. Es posible que tenga que practicar para sintonizar con lo que se siente.

Cuando come una cantidad de comida que le parece adecuada, puede notar que los signos del hambre empiezan a desaparecer. Los expertos llaman a esta sensación saciedad. Ya no tiene hambre y, al reconocer estos signos de satisfacción, se da cuenta de que no tiene ganas de comer más.

Identificar los signos de plenitud

Si no está acostumbrado a escuchar las señales importantes de hambre y satisfacción, puede sentir ocasionalmente la necesidad de comer incluso cuando está lleno. Si lo hace, empezará a sentir malestar. Es posible que sientas la barriga tensa como si estuvieras lleno, que sientas presión o que la comida ya no te sepa bien. Estas señales de saciedad son la forma que tiene tu cuerpo de decirte (de nuevo) que dejes de comer.

Utilizar una escala de hambre

Para aprender a identificar las distintas fases del hambre, puede resultarle útil utilizar una escala de hambre.

Escala de hambre

Esta escala le ayudará a reconocer las distintas fases del hambre.

  1. Muy hambriento
  2. Con hambre
  3. Ligeramente hambriento
  4. Satisfecho
  5. Sin hambre
  6. Demasiado lleno o "atiborrado

Antes de empezar a comer, tómese un momento para identificar en qué punto de la escala del 1 al 6 se encuentra su hambre. A continuación, coma despacio y sólo hasta que se le haya quitado el hambre. Deje de comer, respire profundamente unas cuantas veces y piense en qué lugar de la escala de hambre se encuentra. Si lleva un diario de alimentos, también es útil anotar en qué lugar de la escala se encuentra después de comer.

Para la mayoría de nosotros, estar entre un 4 y un 5 es un lugar cómodo. Cuando identifique su propia zona de confort, descubrirá que mantenerse ahí es la mejor manera de prepararse para tomar decisiones alimentarias saludables de forma regular. Cuando descubras que estás en un 5 o empieces a acercarte al 6, consulta con tu cuerpo para decidir si quieres seguir comiendo.

Identificar los signos del hambre emocional

Aunque la escala del hambre puede ayudarle a comprender el hambre física, el hambre emocional también puede influir en sus hábitos alimentarios. El hambre emocional puede estar causada por el estrés, la ansiedad o la autoconversión negativa.

Si siente que la necesidad de comer proviene de una fuente emocional, puede esperar cinco o diez minutos después de que aparezca el antojo antes de tomar cualquier alimento. Si tiene hambre física, es posible que las ganas de comer no se le pasen. Si sigue sintiendo hambre después de esperar 15 o 20 minutos, es el momento de comer. Es posible que el hambre no se le pase si también es emocional y eso está bien. Si te encuentras comiendo por motivos emocionales con frecuencia, puede ser mejor que abordes la emoción subyacente con un profesional u otra persona de confianza.

Si retrasa la comida y el deseo de comer se desvanece, es probable que las emociones estuvieran impulsando su hambre. Lo creas o no, si te acostumbras a utilizar esta táctica de retraso empezarás a notar que tu deseo emocional de comer disminuye una vez que empiezas a dejar el hábito de responder a él.

Aprender a reconocer las señales de hambre, las señales de satisfacción y saciedad, y las señales de estrés emocional puede ayudarle a comer la cantidad adecuada de alimentos para su cuerpo. Invierte unos minutos al día en reconocer y admitir estas señales para volver a estar en contacto con tu cuerpo.

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