Endorfinas: Los analgésicos naturales del cuerpo
Existen más de 20 tipos diferentes de endorfinas. Son proteínas producidas por la hipófisis y el hipotálamo durante el ejercicio y en respuesta al dolor, la excitación y otros estímulos del estrés. La acupuntura, el chocolate y los pimientos picantes también pueden estimular la producción de endorfinas.
En respuesta al dolor, las endorfinas se distribuyen por todo el sistema nervioso, donde interactúan con los receptores de opiáceos para reducir la percepción del dolor. Además, las endorfinas también nos hacen sentir felices, refuerzan nuestro sistema inmunitario, ayudan a la memoria, equilibran nuestro apetito, contribuyen a la liberación de hormonas sexuales y ayudan a regular la temperatura corporal. Por lo tanto, cada vez que nos reímos, nos estresamos, realizamos una actividad sexual, hacemos ejercicio o sentimos dolor, se liberan endorfinas en nuestro torrente sanguíneo.
HistoriaLas endorfinas fueron descubiertas por primera vez en la década de 1970 por dos grupos distintos de investigadores independientes, ambos estudiando el cerebro de animales. Los científicos John Hughes y Hans W. Kosterlitz, de la Universidad de Aberdeen (Escocia), identificaron y aislaron por primera vez las endorfinas del cerebro de un cerdo. Simultáneamente, Rabi Simantov y Solomon Snyder, ambos de Estados Unidos, identificaron endorfinas en el cerebro de un ternero. También se descubrió por entonces que estas endorfinas en el cuerpo humano, así como en el de muchos animales, son capaces de producir efectos similares a los de la morfina.
El efecto analgésicoCómo aumentar las endorfinas (la hormona del bienestar) de forma natural
Analgésicos no narcóticos más comunes
Los resultados de esta variada investigación permitieron a los neurocientíficos determinar que el cerebro humano contiene endorfinas, que la glándula pituitaria libera cuando el cuerpo está bajo estrés o siente dolor. Estas endorfinas interactúan con los receptores para permitir que se libere más dopamina en el cuerpo, lo que reduce la percepción general del dolor. Los efectos de este proceso son similares al uso de una droga como la morfina.
Así, si se introduce en el cuerpo un analgésico artificial como la morfina, tiene un efecto sobre las endorfinas que se producen de forma natural. El analgésico ocupa más receptores de dolor en el cerebro. El cuerpo lo percibe y, a cambio, produce menos analgésicos naturales. Sin embargo, cuando se elimina la fuente artificial (el fármaco desaparece), muchos receptores del dolor quedan vacíos. Esto provoca un deseo de endorfinas, y así es como puede comenzar la adicción. Pero las endorfinas por sí solas no son peligrosas ni adictivas.
El subidón del corredorPara algunas personas, correr una larga distancia puede provocar una sensación de euforia comparable al subidón que pueden provocar las drogas. Las sensaciones reportadas de este subidón del corredor incluyen sentimientos de extrema paz, una sensación de flotar, felicidad, euforia y un aumento de la tolerancia al dolor.
Este subidón del corredor se ha atribuido a un mayor nivel de endorfinas en el cerebro, sobre todo en un pequeño estudio publicado por primera vez en 2008. Aunque las endorfinas se liberan constantemente en el cuerpo al correr y ciertamente aumentan en el torrente sanguíneo, la investigación ha demostrado desde entonces que pueden ser demasiado grandes para pasar de la sangre al cerebro. Así que puede que no sean realmente la sustancia química responsable de crear un subidón del corredor.
Según un estudio realizado en 2015 en ratones, lo que podría estar detrás de estas sensaciones es, en cambio, un neurotransmisor llamado anandamida, un endocannabinoide que se libera en la sangre (junto con las endorfinas) cuando se corre. Como ambas sustancias químicas también se liberan en los ratones cuando corren, el estudio se realizó con ratones que corrían en una rueda, utilizando medicamentos para bloquear los efectos de cada sustancia química. Cuando se bloquearon las endorfinas, no hubo cambios en los síntomas del subidón del corredor, como la calma, la tolerancia al dolor y la sedación. Sin embargo, cuando bloquearon la anandamida, todos los síntomas del subidón del corredor desaparecieron. Así pues, los investigadores descubrieron que la liberación de anandamida puede ser la clave de las sensaciones que subyacen al subidón del corredor.
El resultado final: Puede que pase un tiempo antes de que los científicos averigüen exactamente qué sustancias químicas son las responsables del subidón del corredor, pero las investigaciones apuntan cada vez más a los endocannabinoides en lugar de a las endorfinas.
Beneficios a largo plazo de las endorfinasGracias a las sustancias químicas del cerebro, si eres un corredor habitual de larga distancia, es probable que tu nivel de ansiedad sea mucho más bajo que el de la persona media, y también puedes tener menos sensibilidad al dolor. Los neurotransmisores dopamina, serotonina y norepinefrina también aumentan cuando se hace ejercicio, lo que puede explicar la buena sensación que muchos de nosotros tenemos cuando terminamos de entrenar.
Si te estás iniciando en el mundo del running, tú también puedes conseguir este nivel de calma, relajación, tolerancia al dolor y sensación de bienestar practicando constantemente niveles de ejercicio de moderados a intensos. De hecho, a menudo es la recompensa de esas buenas sensaciones que obtenemos después de una larga carrera, que parecen estar fuertemente influenciadas por los endocannabinoides como la anandamida, lo que nos inspira a hacerlo una y otra vez, a pesar del riesgo de lesiones y del tiempo y la energía que correr requiere.
