¿Cuáles son los primeros síntomas de infarto?
Primeros síntomas de infarto en hombres y mujeres.
Lo síntomas de infarto son diferentes en hombres y en mujeres y, por lo general, son fáciles de identificar. Para evitar el infarto es importante que estemos atentos al pre-infarto, lo que también se conoce como angina de pecho. El pre-infarto indica que hay un desajuste en el funcionamiento del músculo cardiaco o miocardio y que debemos acudir al médico urgentemente para tratarlo y evitar el infarto.
Por lo tanto, el primer paso para prevenir un infarto es estar atento a los síntomas del pre-infarto, los cuales pueden identificarse con facilidad. El primero suele ser un dolor en el pecho, aunque no tiene por qué ser excesivamente intenso, si suele ser molesto y es motivo suficiente para acudir a un médico. Además, este dolor suele ir acompañado de dolor fuerte en el cuello, la espalda, la mandíbula o en los brazos. Las náuseas y los mareos suelen aparecer junto a estos otros síntomas, así como la dificultad para respirar, la sudoración excesiva y la ansiedad.
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Es importante tener en cuenta que, en el caso de las mujeres, los síntomas del pre-infarto pueden variar mucho con respecto a los hombres. El dolor en el pecho no suele ser tan intenso, lo que hace que a menudo no se considere un problema del corazón ya que muchas mujeres solo conocen los síntomas del pre-infarto asociado a los hombres. Además, en el caso de las mujeres, suele aparecer un dolor en el abdomen que suele asociarse a otras enfermedades o pasar desapercibido.
La duración de estos síntomas y la intensidad puede variar mucho de una persona a otra, así que debemos acudir al médico aunque sean más débiles ya que esto no quiere decir que no estemos pasando por una angina de pecho.
Todos estos síntomas indican que estamos sufriendo un pre-infarto o angina de pecho y que debemos ser atendidos inmediatamente para evitar que esto tenga consecuencias más graves.
¿Cuáles son los síntomas de infarto?
Si lo que estamos sufriendo es un infarto, los síntomas serán más intensos y deberemos acudir a un médico con mayor urgencia ya que las consecuencias podrían ser más graves.
Fatiga y dificultad para respirar. Este síntomas es más común en las mujeres cuando sufren un infarto que en los hombres, aunque puede aparecer en ambos sexos. A veces, este síntomas aparece incluso meses antes de que se sufra el infarto. Muchos pacientes comenten el error de no saber que está relacionado con un problema al corazón y dejarlo pasar.
Sudoración excesiva. Sudar más de lo normal es otro síntoma que no suele asociarse a problemas del corazón pero que puede ser la clave para identificar un infarto. Cuando nuestro corazón empieza a hacer un esfuerzo más intenso de lo habitual, la temperatura corporal aumenta y esto hace que comencemos a sudar de manera excesiva. Al igual que el síntoma anterior, este no solo aparece en el momento del infarto si no que puede aparecer desde días antes. Ante este cambio de temperatura y sudoración, no debemos dudar en acudir a un médico.
Problemas digestivos. Como verás, un infarto no solo incluye un dolor fuerte en el corazón como muchas personas piensan. Este problema en el corazón afecta incluso al aparato digestivo. Por eso, los vómitos y la indigestión suele preceder a un ataque al corazón, por lo que no debemos dejar pasar este síntoma tampoco. En algunos casos, es posible que estos problemas de estómago no tengan nada que ver con un infarto pero, ante la duda, lo mejor es acudir a un médico y que él determine cuál es la causa de estos problemas.
Dolor en el pecho. Es el síntoma más fácil de reconocer. El dolor en el pecho en caso de infarto puede llegar a ser muy intenso y puede prolongarse hasta los 15 minutos. La sensación es similar a una presión ejercida sobre el pecho con tanta fuerza que puede llegar a extenderse a los brazos o a las espalda, causando dolor también en estas zonas. Cuando el dolor de pecho viene y va, no debemos confiarnos. Aunque sea intermitente, esto no quiere decir que no se trate de un infarto, especialmente si hemos experimentado previamente alguno de los síntomas anteriores. Por lo tanto, ante cualquier dolor en el pecho, debemos acudir a un médico desde el primer momento.
Aunque debamos estar muy atentos a estos síntomas, existe un problema añadido y es que existe el problema del infarto silencioso. Es decir, son muchos los casos en los que los síntomas de infarto que hemos indicado no se manifiestan y el ataque llega por sorpresa. Esto solo puede evitarse llevando un seguimiento médico regular y estando al tanto de nuestro estado de salud.
Según varios estudios realizados, el 95% de las personas que mueren de un infarto podrían haberse salvado de acudir a tiempo al servicio de emergencias. Conocer y estar atentos a los síntomas de infarto puede salvar vidas.
