¿Por qué es tan malo el aceite de palma?
¿Es tan malo el aceite de palma como dicen? Te contamos por qué este producto es tan criticado.
El aceite de palma se ha convertido en uno de los temas más polémicos en el último año. El problema es que este producto del que tan mal se habla últimamente está presente en mucho de los productos que consumimos a diario. Si miramos las etiquetas de los productos que tenemos en casa, probablemente nos sorprendamos encontrándolo en más de uno de ellos, incluso en los que pensábamos que eran completamente sanos.
Esto quiere decir que el aceite de palma es actualmente uno de los aceites más utilizados en todo el mundo, pero esto no quiere decir que sea el más saludable.
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¿Cómo se fabrica el aceite de palma?
El aceite de palma se obtiene a partir de los frutos de la palma africana, los cuales se recolectan y se procesan. Al ser muy sencillo el proceso, el coste de este aceite es muy barato, y es por esto por lo que se encuentra en tantos productos, no solo alimenticios. Además de utilizarse en una gran cantidad de alimentos, el aceite de palma se emplea también en la producción de cosméticos o fármacos. Esto se debe a que su composición es muy versátil y se forma por varios tipos de ácidos grasos, lo que hace que sus productos sean suave al tacto y al paladar.
¿Por qué no es bueno consumirlo?
Su alto contenido en grasas saturadas hace que este aceite no sea una opción muy recomendable para su consumo desde el punto de vista nutricional. Muchos estudios han demostrado que su consumo habitual y prolongado hace que aumente nuestro colesterol LDL en la sangre, lo que duplica probabilidades de sufrir una enfermedad cardiaca.
Si queremos evitar consumirlo, lo mejor es que nos acostumbremos a consultar las etiquetas de los productos que solemos comprar, teniendo especial cuidado en los siguientes, ya que son los que suelen contener aceite de palma:
Bollería y galletas. El aceite de palma está siempre presente en la bollería industrial, ya que se suele utilizar en ella como sustituto de la mantequilla y de las grasas hidrogenadas. Pero también suele estar presente en otros productos como las tartas, las galletas o los pasteles. Un motivo más para moderar el consumo de este tipo de productos que además tienen un alto contenido de azúcares.
Productos untables. Las margarinas o las cremas de cacao suelen incluir el aceite de palma en su composición ya que las grasas saturadas de este aceite hace que estos productos se puedan untar más fácilmente y mejoran su textura.
Precocinados. Uno de los motivos por el que no es recomendable el consumo de productos precocinados es que resulta muy habitual encontrar el aceite de palma en su composición. Este aceite hace que el producto final sea más barato, pero más perjudicial para la salud. Está presente en pizzas, pararas fritas y otros alimentos empanados listos para freír.
Patatas fritas de bolsa y aperitivos salados. Si sueles comer patatas fritas de bolsa a menudo, será mejor que empieces a revisar su composición en la etiqueta, ya que estos productos fritos suelen contener aceite de palma ya que los hace más duraderos.
El aceite de palma produce obesidad
Los ácidos grasos que contiene el aceite de palma se asocian a la acumulación de grasas en las arterias, a diversos problemas cardiovasculares y a la obesidad.
¿Cómo reconocer el aceite de palma?
El aceite de palma aparece en las etiquetas de los productos con diferentes nombres. Podrás encontrarlo etiquetado como aceite de palma, aceite de palmiste, grasa vegetal (palma), grasa vegetal fraccionada e hidrogenada de palmiste, sodium palmitate, estearina de palma, manteca de palma, palmoleina y Oleína de palma o aceite de ellais guineensis.
El problema de la deforestación
Pero el aceite de palma no solo afecta a nuestra salud. Uno de los temas sobre los que más se ha debatido en relación al aceite de palma es el impacto negativo que tiene sobre el medio ambiente. A nivel biológico y ecológico, el aceite de palma está suponiendo un gran problema para las zonas en las que se cultiva la palma.
En las dos últimas décadas, este cultivo se ha extendido mucho debido al poco espacio que requiere y a la gran demanda que existe del producto. Esto se está dando especialmente en países en vía de desarrollo donde, más que suponer un avance positivo, está haciendo que se produzca una sobreexplotación del terreno y una deforestación en el hábitat. Esto ha hecho que muchas especies se hayan desplazado e incluso extinguido.
En algunos países se han eliminado una gran parte de selva para poder crear plantaciones de monocultivos de aceite de palma, lo cual supone una tragedia ecológica que a su vez genera nuevos problemas como la producción de gases de efecto invernadero.
Como verás, sobran motivos para explicar por qué es malo el aceite de palma. A pesar de que la industria asegura que su uso es inevitable, concienciar a la población de los peligros de su consumo es cada vez más necesario.
