¿Cómo saber si tengo anemia?

Cómo saber si ti tienes anemia: síntomas y señales que indican que podrías padecer anemia.

La anemia es una enfermedad por la que nos sentimos débiles y cansados. Aunque existen más de 400 tipos de anemias y diferentes motivos por los que podemos padecerla, los síntomas de todas ellas son prácticamente los mismos. Padecemos anemia cuando, debido a una mala calidad de los glóbulos rojos o un mal funcionamiento de estos, el oxígeno no consigue llegar correctamente a los tejidos y los órganos de nuestro cuerpo. Si tras conocer los síntomas típicos de la anemia piensas que podrías estar padeciéndola, lo más adecuado es acudir a un médico para que detecte el origen de la misma y te diga cuál es el tratamiento adecuado para ponerle fin.

Si sospechas que podrías tener anemia, comprueba estos síntomas en tu cuerpo y acude a un médico en el caso de que te resulten familiares.

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Fatiga. El cansancio y la fatiga es uno de los primeros síntomas que podemos apreciar en nosotros mismos cuando tenemos anemia. La anemia nos hace sentir sin fuerzas y cansados, incluso cuando dormimos correctamente. Si tienes anemia, probablemente te sientas cansado al despertarte y este mismo cansancio impida que te concentres y lleves a cabo tu trabajo o tus tareas diarias correctamente. Aunque este síntoma es común en todas las personas que sufren anemia, la fatiga también puede ser provocada por otros motivos, por lo que deberás estar atento a otros síntomas para comprobar si es la anemia lo que lo está provocando.

Debilidad y mareo. Como ya hemos dicho, la fatiga puede estar provocada por otras dolencias, incluso por descansar menos o tener más trabajo en una época determinada del año, incluso por la temperatura o la estación del año. Sin embargo, cuando este cansancio viene acompañado de nauseas, mareos y debilidad, es más probable que esté relacionado con una anemia. La anemia hace que no puedas mantenerte en pie y tengas que sentarte continuamente debido a la fatiga y el cansancio que sientes. Si crees que esto es lo que te ocurre, son síntomas suficientes como para acudir al médico y hacerte unos análisis.

Síntomas más severos. Además de los dos anteriores, existen síntomas de anemia más severos que confirmarán que padeces esta enfermedad y que además es importante que acudas al médico cuanto antes. Estos síntomas pueden ser la falta de aire, el dolor en el pecho o un ritmo cardiaco irregular o muy acelerado. Estos síntomas te confirmarán que necesitas acudir a tu médico.

Si eres mujer, observa tu flujo menstrual. Uno de los tipos de anemia más comunes es la anemia por deficiencia ferrosa, y se produce por falta de hierro en nuestro cuerpo. En el caso de las mujeres, es habitual que pierdan mucho hierro cuando sangran de forma abundante en la menstruación. Por lo que si te sientes especialmente débil y sueles sangrar mucho, debes acudir al médico. En el caso de que estés sufriendo este tipo de anemia, tu médico te recetará suplementos de hierro para solucionar el problema.

Revisa tu dieta. En muchas ocasiones, la anemia aparece por una mala alimentación. Además de perder hierro durante la menstruación, las personas pueden tener una deficiencia de hierro si no lo incluyen a menudo en su dieta. Lo mismo ocurre con las vitaminas. La falta de vitaminas en tu organismo puede derivar en una anemia por deficiencia vitamínica. La ausencia de vitamina B12 en la dieta es la que suele provocar esta anemia, por eso, la anemia por deficiencia vitamínica suele ser más común en los vegetarianos, ya que los alimentos más ricos en vitamina B12 son los de origen animal. Si estás siguiendo una dieta vegetariana, busca otras fuentes de vitamina B12, por ejemplo, los suplementos de vitaminas.

En el embarazo. Si estás embarazada y te sientes demasiado cansada y con nauseas como hemos mencionado en los síntomas anteriores, puede que estés padeciendo anemia, ya que es algo relativamente común en las mujeres embarazadas. El motivo es que existe un feto dentro de ti que está reclamando vitaminas y minerales, como el hierro, por lo que tu cuerpo debe repartir lo que ingieres entre los dos. Esto suele provocar en algunos casos un déficit de vitaminas o hierro en las mujeres embarazadas, por lo que, si es tu caso, acude a tu médico cuanto antes para que te recomiende la forma más adecuada de compensar este déficit.

Revisa tus ojos. Un primer paso para detectar en casa tú mismo si podrías estar sufriendo problemas de anemia es examinar tus ojos. Solo tienes que ponerte frente a un espejo y arrastrar un poco hacia abajo tu párpado inferior, Así podrás ver la parte inferior de tu ojo, que debe estar roja y brillante. Si estás demasiado pálida o incluso blanco, es síntoma de anemia.

Si reconoces estos síntomas y crees que podrías tenerlo, lo mejor es acudir a un médico y pedir que te hagan un análisis de sangre. Es así como mejor lograrán detectar si tienes anemia y por qué motivo. A no ser que sea síntoma de otra enfermedad, la anemia no tiene por qué ser grave, ya que puede tratarse para solucionarla cuanto antes.