¿Cómo saber si un huevo está malo?

Cómo saber si un huevo está malo: los mejores trucos para saber si un huevo está podrido.

Los huevos no siempre tienen la fecha de caducidad a la vista y, cuando la tienen, no siempre recordamos mirarla antes de tirar el paquete. Esto da lugar a que nos encontremos en muchas ocasiones con varios huevos en la nevera que no recordamos cuándo hemos comprado y que, por lo tanto, no sabemos si ya han superado su fecha de caducidad. Como comerse un huevo en mal estado puede ser peligroso para nuestra salud, lo mejor es que busquemos la forma de saber si ese huevo está en buen estado antes de incorporarlo a nuestra receta y cocinarlo. En este artículo te damos varias formas de averiguar si un huevo está fresco o está podrido para que puedas saber siempre si puedes utilizarlo o no.

Mira la fecha. Este sin duda es el método más fiables así que, antes de llevar a cabo otro de los que vamos a describirte a continuación, asegúrate de que no puedes ver su fecha o de que no tienes ya el envase en el que venía la fecha. En algunos casos, los huevos traen inscritas sus propias fechas. Lo más recomendable en el caso contrario es conservar la caja o envase en el que los compramos porque será ahí donde venga la fecha límite para su consumo.

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Si quemas un huevo antes de meterlo en agua pasa esto

El método del agua. Si no tienes forma de consultar la fecha de caducidad del huevo, puedes emplear este método para averiguar si puedes comértelo y no poner en riesgo tu salud. De hecho, con este método puedes determinar si el huevo está muy fresco, solo fresco o si está malo. Para llevarlo a cabo necesitarás un bol o fuente con agua fría donde puedas introducir el huevo. Llénalo de agua fría y pon el huevo dentro de él.

Tendrás que observar cómo se comporta para así determinar su estado. Cuanto más aire entre en el huevo, más flotará. Esto se debe a que su cáscara porosa deja pasar más aire conforme pasa el tiempo. Si al introducir el huevo en el recipiente de hunde hasta llegar al fondo y se coloca de forma horizontal, ese huevo está totalmente fresco. Puedes consumirlo sin ningún miedo.

Si cuando introduces el huevo en el recipiente se va al fondo pero se deposita de forma vertical, el huevo aún puede comerse sin miedo a que sea un peligro pero no está tan fresco como hace unos días.

Si el huevo flota una vez que lo metes en el agua, quiere decir que ya no está fresco. Aún así, no es totalmente seguro que vaya a ser peligroso o que esté podrido, simplemente ya no está fresco, por lo que debes abrirlo para comprobar si sigue en buen estado.

Agítalo en tu oreja. Si prefieres averiguar el estado del huevo con otro sencillo método, cógelo con tus dedos y acércalo a tu oreja. Agítalo y presta atención a su sonido. Si está fresco, el huevo no debe hacer mucho ruido. Si por el contrario se escucha algo parecido a un chapoteo, significará que, como ha pasado tiempo, la yema y la clara han empezado a encogerse y la bolsa de aire que contiene el huevo se ha hecho más grande, por lo que indica que no está muy fresco. En este caso, es mejor que lo rompas para comprobar su estado y asegurarte de que no es peligroso comerlo.

Rómpelo para olerlo. Si sospechas que el huevo que tienes en la mano podría estar pasado de fecha y quieres estar completamente seguro de que no será peligroso comerlo, ábrelo para poder olerlo. Por el olor del interior del huevo puedes identificar si está podrido o fresco. El mal olor de un huevo podrido no pasa desapercibido, así que lo identificarás en seguida y saldrás de dudas sobre si comerlo o no.

Observa su color. Si no te queda claro mediante su olor, deposita su contenido sobre un plato o recipiente para poder observar su color. Tienes que fijarte en la clara del huevo, ya que el color de la yema depende de la gallina que lo haya puesto, por lo que no es determinante. Nunca te fíes de si la yema es más oscura, más amarilla o más clare, ya que esto no es ningún indicador de su frescura.

Si la clara del huevo tiene algún tono fuera de lo común (verdoso, manchas negras, rosado...) significa que no está en buen estado o que ha sido contaminado por algún hongo o bacteria. Si esto es así, no debes comerlo bajo ningún concepto.

No olvides llevar a cabo alguno de estos  métodos antes de cocinar un huevo si no puedes consultar la fecha de caducidad o si piensas que podría no estar fresco o estar podrido. Aún así, cuando un huevo no está del todo fresco, no quiere decir que nos vayamos a poner enfermos al comerlo o que no sea seguro. Sin embargo, si debes desechar los huevos podridos o infectados. 

Esperamos que estos consejos para saber si un huevo está malo te sean de utilidad.