Trucos para combatir el temible síndrome postvacacional

Ya es 1 de septiembre, el horror, el fin, el acabose, la fecha más oscura del calendario, con la vuelta de las vacaciones y la incorporación a la rutina una vez más. Pero tranquilos, porque os traemos unos cuantos trucos para combatir el temible síndrome postvacacional que os harán la vida mucho más fácil.

No mires Facebook.

Por lo que que más quieras. Por tu vida, por tu salud mental. No mires Facebook. Porque cada vez son más las personas que optan por irse de vacaciones cuando tú has vuelto y aprovechan para vengarse de la forma más cruel, tras un verano trabajando y soportando el gran mal de las redes sociales: Las fotos de pies en el marco de un paisaje incomparable. Septiembre puede presentarse como la otra cara de la moneda de Agosto, con todavía más y más fotos de asquerosos pies que lo están pasando infinitamente mejor que tú. Pies en la playa, en la montaña, en la piscina, o bajo las sábanas acompañados de otros pies. Pies que te miran desafiantes, y que te mienten con el típico chistecito del título sarcástico de la foto, "aquí, sufriendo", mientras tú estás en la oficina con una pila de papeles sobre la mesa y restos de arena de la playa en tus orejas pasándolo mal de verdad.

No vuelvas de tus vacaciones el día antes de reincorporarte al trabajo.

-¡No me quiero ir!
Si eres de los que ha llegado a su casa de madrugada con las maletas, con una gorra de México, y un fabuloso bronceado, para despertarte al son del despertador a la mañana siguiente para ir trabajar, mal asunto. Lo ideal es volver al menos dos o tres días antes para preparar tu cuerpo y tu mente a la vuelta a la rutina, así como para disfrutar de tu último día de viaje sin pensar en lo que te espera al día siguiente. Ir desde el aeropuerto a tu trabajo es masoquismo del bueno. Como romper con tu pareja y poner su foto de salvapantallas. Nos gusta el drama, pero no hay que pasarse.

Evita a toda costa empezar un lunes.

Haz todo lo posible por reincorporarte a mitad de semana. Volver un domingo para empezar a trabajar un lunes es como tratar de correr una maratón después de haber estado 2 semanas bebiendo cerveza y tirado en el sofá. Que es precisamente lo que quizás has estado haciendo en la playa antes del volver a trabajar. Tu cuerpo y tu mente necesitan ir poco a poco. Procura reincorporarte un miércoles o un jueves, para tener el fin de semana a la vuelta de la esquina y readaptarte poco a poco a la rutina sin llorar cada 15 minutos.

Haz deporte.


Nos llamamos "Cortaporlosano", así que queremos que hagas deporte, maldita sea. Y tenemos una buena razón: Salir a correr, ir al gimnasio o nadar es la mejor forma de desconectar y sentir que tu cuerpo sigue de vacaciones a pesar de que esté trabajando. Septiembre es la fecha, ¡apúntate al gimnasio! Y aprovecha para dedicar más tiempo a tus hobbies, planificando bien tus días, porque después de tanto descanso, tu mente necesitará seguir desconectando para evitar un colapso.

Y por último, aunque no menos importante: No vayas con una camisa hawaiana a tu oficina, a menos que seas diseñador gráfico y puedas hacerlo.

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Seguramente, muchos de tus compañeros han estado trabajando durante el mes de agosto, así que no restriegues tu descanso estival con tu nuevo y flamante aspecto tropical, o te harán la vida imposible. Y te lo merecerás.

Venga, sacad la cabeza del horno, que con estos trucos para combatir el temible síndrome postvacacional seguro que vuestras vidas van a ser mucho más fáciles. Ánimo.