Consejos de seguridad sobre la cinta de correr

 

En 2013 se contabilizaron en Estados Unidos 24.000 accidentes relacionados con usuarios de cintas de correr. Las causas suelen ser las mismas: subirse mal a la cinta, correr demasiado rápido, tener algún tipo de lesión coronaria desconocida por la víctima, que la máquina se haya disparado por algún error… Y es que correr en la cinta mientras escuchamos música o vemos la televisión no parece una buena idea.

Para evitar problemas te recordamos lo imprescindible para subir a una cinta sin riesgos absurdos:

 

  1. Usa la cuerda de seguridad. Muchas cintas llevan, y si corres con ella y te caes la cinta se para automáticamente. También suelen tener un botón de parada inmediata que conviene tener localizado.
  2. Si te desequilibras no te apoyes en la barandilla. Cuando la gente se cae suele agarrarse a la barandilla mientras la cinta se sigue moviendo, los cual agrava las consecuencias de la caída, esto suele dañar las rodillas y producir heridas. En vez de aferrarte, déjate caer e intenta salir de la cinta.
  3. No corras con las manos ocupadas. La botella de agua, los cascos y el teléfono tienen su propio lugar habilitado en la cinta, déjalos ahí. Si tienes las manos ocupadas solo conseguirás perder reflejos si tienes algún problema

Mejor cuanto más ancha sea. Hay una ley de proporcionalidad en esto: cuanto más estrecha es la cinta más graves serán los golpes. Es conveniente que la máquina sea ancha y tenga suficiente espacio alrededor

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