El futuro: las bebidas funcionales

Las bebidas funcionales son aquellas que además de elementos nutricionales cuentan con propiedades capaces de potenciar determinados ámbitos de la salud. Es decir, no solo hidratan, sino que aportan protección extra al organismo. Pero la investigación de estos alimentos está aún en pañales.

Un ejemplo claro es el de los zumos de bayas, ricos en polifenoles, que ayudan a reducir la presión arterial. Este sería el campo en el que más consumidores estarían interesados, pues el cuidado del corazón está demostrando ser una de las mayores preocupaciones de los ciudadanos.

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Las bebidas ricas en fibra serán otras de las más demandadas, por su capacidad de evitar problemas digestivos como el estreñimiento o la diarrea. Según los expertos quien experimente con este tipo de bebidas se llevará de calle al público femenino, principal demandante de toda clase de fibra.

Finalmente, los refrescos destinados a potenciar las capacidades del cerebro son el tercer gran foco de interés. Para conseguirlas hay que buscar productos con una buena concentración de Omega 3 y Omega 6, para reducir el riesgo de deterioro cognitivo o de ginkgo biloba que mejora el estado de ánimo y ayuda a mantener la concentración.

Ya hemos indicado que se trata de unos productos que están aún por desarrollar del todo, pero si encuentran en el supermercado productos que los ofrezcan, no lo duden, se habrán puesto en el camino del futuro.