Aceites esenciales de otoño para resfriados, alergias y artritis

Ha llegado de nuevo ESA época, la del frío que hace que se agudicen los dolores artríticos, se te tape la nariz y se te reseque la piel. Nadie quiere que estas molestas dolencias arruinen su precioso tiempo con los seres queridos durante las fiestas. Pero antes de recurrir a los típicos tratamientos farmacológicos de venta libre cargados de productos químicos, considere la posibilidad de elegir un remedio que las culturas de todo el mundo han favorecido durante miles de años: los aceites esenciales.

Los aceites esenciales son compuestos orgánicos altamente concentrados que se extraen de la corteza, la flor, el fruto, la hoja, la semilla o la raíz de una planta o un árbol. Suelen crearse mediante un proceso de destilación al vapor que separa el aceite de los compuestos de base acuosa de las plantas.

"Se ha demostrado que los aceites esenciales tienen increíbles propiedades curativas cuando se utilizan de forma tópica, aromática, así como internamente", dice el Dr. Josh Axe, DNM, CNS, DC, fundador de DrAxe.com y autor de Eat Dirt (Harper Wave, 2016) y Essential Oils: Ancient Medicine (Destiny Image, 2017). "A muchas personas les encanta utilizar los aceites esenciales con fines medicinales porque no son invasivos y no son excesivamente caros, y una sola gota puede ser suficiente para ver los beneficios. A diferencia de los medicamentos, los aceites esenciales pueden usarse de manera preventiva y se derivan de fuentes completamente naturales -a diferencia de tantos medicamentos hoy en día, que vienen con una plétora de efectos secundarios no deseados y potencialmente graves."

Exploremos algunos de los mejores aceites esenciales para las condiciones comunes del clima frío y consejos para su uso adecuado:

Resfriados None

Aceite de tomillo: Prueba este aceite antibacteriano, espasmolítico y expectorante para ayudar a calmar la tos, drenar la congestión y desintoxicar el cuerpo. Aplíquelo de forma tópica en el pecho y el cuello, tome una o dos gotas internamente o añada de cinco a siete gotas al agua hirviendo e inhale el vapor. Seguridad: Evite su uso durante el embarazo, si tiene la presión arterial alta o es epiléptico. Tóxico para los animales domésticos.

Aceite de jengibre: Este aceite alivia las molestias causadas por la congestión y las infecciones a la vez que despeja la mucosidad de la garganta y los pulmones. Añade una gota a una taza de té verde dos veces al día. También puede aplicarse de forma tópica en el pecho. Seguridad: Se recomienda la dilución para aquellos con piel sensible.

Artritis None

Aceite de gaulteria: Este analgésico natural alivia el dolor y la inflamación. Diluya de tres a cinco gotas con partes iguales de aceite portador y aplíquelo en las zonas afectadas. Seguridad: No tomar internamente. Tóxico para los animales domésticos.

Aceite de menta: Otro analgésico natural, este relajante muscular ayuda a calmar las molestias articulares. Diluya de dos a cuatro gotas y aplíquelas en la zona afectada. Seguridad: Puede interactuar negativamente con algunos medicamentos, por lo que debe consultar a su médico.

Aceite de incienso: Mejora la circulación y alivia el dolor articular con aceite de incienso. Masajea dos o tres gotas en la zona dolorida o difunde cinco gotas e inhala durante cinco minutos. Seguridad: Puede causar efectos anticoagulantes; las personas con problemas de coagulación deben evitarlo o consultar a su médico.

Aceite de cúrcuma: El principio activo de este aceite, la curcumina, es conocido por sus propiedades antiinflamatorias. Diluye unas gotas y aplícalas directamente en la fuente del dolor. Seguridad: Puede manchar fácilmente la ropa y la piel, así que ten cuidado con los tejidos y dilúyelo antes de usarlo de forma tópica.

Pieles secas None

Aceite de almendras: El aceite de almendras, un excelente aceite portador para la piel seca, protege de los daños causados por los rayos UV, reduce la inflamación y tiene un aroma dulce y a nuez.

Aceite de pachuli: Este aceite ayuda a regenerar nuevas células de la piel para curar la piel seca y agrietada. Diluye cinco gotas con aceite de coco o de jojoba y aplícalo de forma tópica. También puedes añadirlo a un lavado de cara o a una loción. Seguridad: Puede inhibir la coagulación de la sangre.

Aceite de jazmín: Calma la irritación e inflamación de la piel con el aceite de jazmín, que promueve una piel joven y radiante. Mezcle de una a tres gotas en el bálsamo labial, el lavado de cara o la loción. Seguridad: Evitar su uso durante el embarazo.

Aceite de lavanda: Este aceite proporciona nutrición e hidratación a la piel seca o agrietada. Diluye una o dos gotas y aplícalo en la zona que te preocupa.

Alergias de otoño None

Aceite de limón: Este aceite favorece el drenaje linfático y purga las impurezas, funcionando como un antihistamínico natural que ayuda a eliminar la mucosidad y la flema. Inhale el aceite de limón directamente de la botella, o tome una o dos gotas internamente (mezcladas con partes iguales de aceite de menta y lavanda). Seguridad: Evitar la luz solar directa hasta 12 horas después de la aplicación externa.

Aceite de menta: Este aceite ayuda a relajar los músculos de las fosas nasales y a eliminar la mucosidad y el polen. Difunde cinco gotas e inhala directamente del frasco. O diluya dos o tres gotas y aplíquelo de forma tópica en la frente, el cuello y el pecho. Seguridad: Algunos medicamentos pueden interactuar de forma adversa con el aceite de menta, por lo que se debe consultar a un médico sobre las interacciones entre medicamentos.

Dolor de garganta None

Aceite de lima: Este potente aceite tiene propiedades antibacterianas, antisépticas y antivirales. Tome una o dos gotas internamente colocando el aceite bajo la lengua, o aplique de dos a cuatro gotas tópicamente, junto con la menta, en la garganta. Seguridad: Evitar la luz solar directa hasta 12 horas después de la aplicación tópica.

Aceite de cardamomo: Las propiedades de este aceite calientan el cuerpo para favorecer la sudoración, la descongestión y la reducción de la tos. Aplique una o dos gotas diluidas en el pecho para calmar el dolor de garganta. Seguridad: No aplicar en la cara de los bebés o niños pequeños ni cerca de ella.

Aceite de corteza de canela: Apoye su función inmunitaria y alivie el dolor de garganta con el aceite de corteza de canela. Disfrute de una taza de agua de limón caliente, miel y una gota de aceite de canela por la mañana. Seguridad: Las personas con piel sensible pueden experimentar irritación de la piel al utilizarlo de forma tópica o interna.

Aceite de orégano: Este antibiótico natural debe diluirse con un aceite portador y aplicarse de forma tópica en las plantas de los pies. También puede tomarlo internamente, durante un máximo de 10 días seguidos. Seguridad: Las mujeres embarazadas, los bebés y los niños pequeños deben evitarlo; puede causar irritación de la piel. Tóxico para los animales domésticos.

Sinusitis None

Aceite de eucalipto: Este aceite ayuda a despejar los pulmones y los senos paranasales. Adultos, hacer gárgaras con una o dos gotas o diluir y aplicar tópicamente en el pecho. Seguridad: Diluir antes de su uso tópico; no utilizar cerca de la cara de los niños pequeños.

Aceite de menta: Este aceite ayuda a reducir la inflamación asociada a la sinusitis.

Inhale los vapores directamente del frasco o diluya de dos a cuatro gotas y aplíquelas en la nuca y en el pecho. Seguridad: Puede interactuar negativamente con algunos medicamentos, así que consulte a su médico.

"Para mí, los aceites esenciales son la mejor opción tanto para la prevención como para el tratamiento de un problema de salud", dice Axe. Utilizo los aceites esenciales todos los días para prevenir enfermedades y mejorar mi salud en general". Los aceites esenciales de alta calidad se pueden encontrar fácilmente en Internet y en las tiendas de salud. Busque los que estén certificados como orgánicos por la USDA, ya que son los aceites esenciales de mayor calidad y con mayores propiedades curativas."

Consejos de uso importantes

  • Diluir un aceite esencial significa que está disminuyendo su potencia. Dado que los aceites esenciales son tan potentes, algunos de ellos deben combinarse con un aceite portador suave, como el aceite de coco o de almendras, antes de su uso. Las recomendaciones de dilución pueden variar en función del aceite utilizado, el problema de salud que se esté tratando y la sensibilidad individual de la piel. Una proporción de dilución habitual es de una a dos gotas de un aceite esencial mezcladas con partes iguales de aceite portador.
  • La difusión de un aceite esencial es una forma de aromaterapia. Mediante un dispositivo llamado difusor, las moléculas de los aceites esenciales pueden evaporarse en el aire del entorno. Puede elegir entre varios tipos de difusores, según lo que más le guste. Algunos difusores necesitan agua y otros no.
  • Los aceites esenciales son potentes y eficaces por separado, pero la ventaja de combinar varios aceites esenciales es que a menudo se puede tratar una mayor variedad de síntomas y, por tanto, aumentar la eficacia general.
  • Si descubre que los aceites esenciales no mejoran sus síntomas o éstos empeoran, siempre debe usar su mejor criterio y buscar atención médica, si es necesario.

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