Lo que debe saber sobre la hemorragia diverticular

La diverticulitis puede causar hemorragia rectal. De hecho, la hemorragia diverticular es la causa más frecuente de hemorragia digestiva baja.

person holding their stomach because of abdominal pain from diverticular bleeding

La diverticulitis es una afección en la que se inflaman pequeños sacos abultados en el intestino (divertículos).

Las personas que padecen diverticulitis no suelen presentar síntomas, pero a veces pueden surgir complicaciones. Una complicación frecuente es la hemorragia rectal. La hemorragia puede ser de leve a grave.

Veamos qué aspecto tiene la hemorragia diverticular, cuánto suele durar, cómo se trata y cuál es el pronóstico para las personas que la padecen.

¿La diverticulitis provoca hemorragias?

La diverticulitis es más probable que afecte a las personas a medida que envejecen. Aproximadamente la mitad de las personas mayores de 60 años la padecen. Aunque la mayoría de las personas con diverticulitis no presentan síntomas, otras experimentan síntomas como:

  • hinchazón
  • calambres estomacales
  • dolor abdominal unilateral
  • hemorragia

La hemorragia diverticular provoca casi 200.000 ingresos hospitalarios al año en Estados Unidos y es la causa más frecuente de hemorragia digestiva baja. Menos del 5% de las personas con diverticulosis sufrirán una hemorragia diverticular.

Cuando los sacos diverticulares sangran, la hemorragia puede variar de leve a grave. Algunas personas notan un poco de sangre fresca mezclada con las heces cuando van al baño. Pero otras personas pueden notar grandes coágulos de sangre que se expulsan durante episodios de diverticulitis especialmente difíciles.

¿Cuáles son las complicaciones de la hemorragia diverticular?

La mayoría de las hemorragias diverticulares son leves y se resuelven por sí solas sin tratamiento. Sin embargo, entre el 10% y el 20% de las personas sufren hemorragias diverticulares, en las que se pierden grandes cantidades de sangre.

La hemorragia diverticular puede llegar a ser grave y provocar síntomas graves como pérdida de sangre y deshidratación. En casos muy raros, pueden producirse muertes.

¿Cómo se diagnostica la hemorragia diverticular?

Siempre que experimentes una hemorragia rectal -tanto si te han diagnosticado diverticulitis como si no- debes acudir rápidamente a un profesional sanitario.

Para diagnosticar una hemorragia diverticular, el profesional sanitario elaborará su historial médico y le hará una exploración física para tratar de identificar el origen de la hemorragia. Es posible que le hagan preguntas sobre cómo ha sido la hemorragia, cuánto tiempo ha durado y si hay dolor. También es posible que le hagan preguntas sobre cambios en las deposiciones y sobre su estado general de salud.

Es probable que su médico:

  • le tomará las constantes vitales y la tensión arterial
  • escuchar su corazón
  • palpará su abdomen
  • le hará un tacto rectal
  • solicitar pruebas de laboratorio que pueden incluir análisis de sangre para medir el recuento sanguíneo completo, la función hepática y la función renal
  • realizar u ordenar pruebas de imagen que pueden incluir TAC o radiografías con bario
  • realizar o solicitar una endoscopia, como una colonoscopia o una sigmoidoscopia

Si le hospitalizan por una hemorragia rectal, es probable que le realicen una colonoscopia diagnóstica, sobre todo si no se ha sometido recientemente a una colonoscopia de buena calidad.

¿Cuál es el tratamiento de la hemorragia diverticular?

El tratamiento de la hemorragia diverticular depende de la gravedad de la hemorragia y de la presencia de otras complicaciones o comorbilidades.

En reposo

Losinvestigadores estiman que en el 70%-80% de las personas con hemorragia diverticular, ésta desaparecerá por sí sola, pero alrededor del 38% de las personas experimentarán una recurrencia de la hemorragia. En los casos en que la hemorragia no se resuelve por sí sola o es grave, pueden ser necesarios cuidados de apoyo y tratamiento en un hospital.

Hospitalización

Si la hemorragia es lo bastante grave como para requerir hospitalización, lo único que se necesita suele ser reposo y cuidados de apoyo en el hospital. A veces, se utilizan técnicas mínimamente invasivas para detener la hemorragia.

Endoscopia

Además de ayudar a diagnosticar la diverticulitis, a veces la hemorragia activa puede identificarse y tratarse durante procedimientos endoscópicos como una colonoscopia sin necesidad de cirugía.

Si tiene diverticulitis, también se recomienda que se haga una colonoscopia de seguimiento entre 6 y 8 semanas después de la recuperación si no se ha hecho una colonoscopia reciente de buena calidad antes del ataque.

Angiografía

Durante la angiografía, se desplaza un cable a través de los vasos sanguíneos con el fin de localizar el origen de la hemorragia. Durante este procedimiento también pueden inyectarse sustancias que detienen la hemorragia.

Cirugía

Si la hemorragia no se resuelve y es grave, la cirugía puede ser una opción, incluida la extirpación de parte del colon.

¿Cuáles son los factores de riesgo de la hemorragia diverticular?

Algunas personas tienen más probabilidades de sufrir una hemorragia diverticular que otras, entre ellas:

  • personas mayores
  • personas con enfermedades vasculares
  • personas con diabetes
  • personas que utilizan frecuentemente antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
  • personas que utilizan antagonistas del calcio, anticoagulantes o antitrombóticos

¿Qué pronóstico tienen las personas con hemorragia diverticular?

La gran mayoría de las personas, hasta el 80%, experimentarán una resolución espontánea de la hemorragia. Algunas personas volverán a sangrar en el futuro. Entre el 22% y el 38% de las personas tendrán episodios de resangrado. Las personas de 80 años o más tienen más probabilidades de volver a sangrar.

Si la hemorragia no puede tratarse en casa o es grave, es posible que necesite atención hospitalaria, lo que podría implicar líquidos intravenosos o transfusiones de sangre. A veces se utilizarán técnicas mínimamente invasivas, como la angiografía. Otras veces será necesaria una intervención quirúrgica.

En la mayoría de las personas con hemorragia rectal grave, ésta puede resolverse con estas intervenciones. Las muertes son raras pero posibles.

¿Qué otras causas podrían estar provocando la hemorragia?

Si tiene una hemorragia rectal, es fundamental que reciba un diagnóstico formal para descartar otras posibles causas. Además de la diverticulitis, otras causas de hemorragia digestiva baja pueden ser:

  • hemorroides
  • hemorragia postpolipectomía
  • angiodisplasia
  • enfermedad inflamatoria intestinal (EII)
  • colitis
  • proctitis
  • cáncer de colon

Preguntas más frecuentes

¿Cuál es la causa principal de la diverticulitis?

La mayoría de los médicos creen que la causa principal de la diverticulitis es una dieta pobre en fibra, que puede provocar estreñimiento. La presión de las heces que no salen, así como el esfuerzo durante la defecación, pueden desencadenar la afección.

¿De qué color es la sangre de una hemorragia diverticular?

En la mayoría de los casos, la sangre de las hemorragias diverticulares es roja o granate. Es posible que se formen coágulos oscuros y que la sangre se mezcle con las heces.

¿A qué tipo de médico debo acudir por una hemorragia diverticular?

Puede acudir a su médico de atención primaria si tiene una hemorragia rectal, pero es probable que le remita a un especialista. En la mayoría de los casos, le derivarán a un gastroenterólogo, un médico especializado en afecciones gastrointestinales.

Para llevar

El sangrado rectal puede ser angustioso. Si padece diverticulitis, es posible que se pregunte si la hemorragia que experimenta se debe a ello. Si nunca te han diagnosticado diverticulitis, es posible que también te preguntes si esa es la causa de la hemorragia.

En cualquier caso, siempre que experimentes una nueva hemorragia rectal, es importante que visites a tu médico para que pueda identificar correctamente la causa y puedas recibir el tratamiento que necesitas.

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