Esta receta de pizza de calabaza hará que te olvides de la salsa roja

Un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo salado, esta pizza de calabaza satisfará cualquier paladar.

Por Laura Rege y Megan Falk 24 de noviembre de 2021 Guardar FB Twittear Pinterest Correo electrónico Enviar mensaje de texto Imprimir Esta receta de pizza de calabaza hará que te olvides de la salsa roja

Si pensamos en pizzas vegetarianas, probablemente lo primero que nos venga a la mente sean pasteles cubiertos de capas de pimientos verdes, aceitunas, cebollas picadas y champiñones. Y aunque esa combinación clásica es sin duda deliciosa, hay muchas más posibilidades que vale la pena probar.

Un ejemplo sabroso: Esta pizza de calabaza, que prescinde del tomate y utiliza la calabaza como salsa ultra cremosa. La tarta presenta verduras otoñales, como la col rizada toscana y, por supuesto, la calabaza, que aportan una gran cantidad de nutrientes beneficiosos para la salud. La col verde ofrece 3 gramos de fibra -que favorece una digestión saludable- y 4 gramos de proteína para el desarrollo muscular por cada 2,5 tazas, mientras que la calabaza aporta casi 3 gramos de fibra por taza.

Aunque la calabaza en sí puede ser más dulce, esta pizza de calabaza es el equilibrio perfecto entre dulce y salado, gracias a la adición de aceitunas Castelvetrano mantecosas, pecorino rallado y aceite de chile picante. Esta mezcla de sabores, combinada con la corteza crujiente y la salsa aterciopelada, es tan sabrosa que no te sorprendas si quieres volver a por una segunda (o tercera) porción. (¿Te quedas con ganas de más? Estas recetas de pizzas saludables te convencerán de que debes dejar de lado la comida para llevar).

Pizza de col rizada y calabaza

De principio a fin: 1 hora

Raciones: De 4 a 6 personas

Ingredientes

  • 1 cucharada de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
  • 1 ronda de masa de pizza (10 onzas), a temperatura ambiente
  • 6 cucharadas de aceite de cártamo
  • 1/2 cebolla amarilla mediana, cortada en dados
  • 1 calabaza mediana o de bellota (aproximadamente 1,5 libras), pelada, partida por la mitad, sin semillas y cortada en rodajas muy finas
  • 1/4 cucharadita de canela
  • Sal Kosher
  • Pimienta negra recién molida
  • 1 taza de mozzarella rallada de baja humedad
  • 8 aceitunas Castelvetrano, deshuesadas y cortadas por la mitad
  • 2 tazas de col rizada toscana picada fina, de 1 manojo
  • 1 cucharada de pecorino rallado, más para servir
  • Aceite de chile calabrés, para rociar

(Si quieres darle un estilo libre a tu 'za, considera jugar con estos quesos saludables).

Instrucciones

  1. Precalentar el horno a 500°F con la rejilla en el centro del horno. Unte con mantequilla un molde para pizza estilo Detroit de 8 por 10 pulgadas, un molde para brownies, una sartén de hierro fundido o una cacerola. Presione la masa hasta los bordes del molde. Tápela y déjela reposar mientras prepara la salsa.
  2. Caliente el aceite en una olla mediana a fuego medio-alto y añada las cebollas. Cocine, removiendo de vez en cuando, hasta que las cebollas se ablanden, unos 4 minutos. Añada la calabaza y la canela, y sazone con sal y pimienta. Siga cocinando, removiendo con frecuencia, hasta que la calabaza empiece a ablandarse, unos 5 minutos más.
  3. Añada 1 taza de agua a la olla y llévela a fuego lento. Cocine, removiendo con frecuencia, hasta que la calabaza esté tierna y el agua esté casi reducida, unos 7 minutos más.
  4. Pasar la calabaza y el líquido a una batidora o procesador de alimentos y añadir el yogur. Pulse hasta que esté suave, aproximadamente 1 minuto. Sazone con más sal y pimienta si es necesario.
  5. Espolvorear la mozzarella sobre la pizza, llegando hasta los bordes del molde. Sea generoso con el queso donde la masa se une al molde. Durante el proceso de cocción, la masa y el queso se caramelizarán contra el alto calor de la sartén, creando la mejor parte de la pizza estilo Detroit: la corteza frica.
  6. Vierta 1/2 taza de puré de calabaza sobre el centro de la pizza, dejando un diámetro de 1/2 pulgada en la parte superior de la corteza sin cubrir. Espolvoree las aceitunas sobre el puré. A continuación, cubra la pizza con la col rizada y espolvoree con el pecorino.
  7. Hornee de 16 a 18 minutos, o hasta que los bordes estén chisporroteando y dorados y la col rizada esté crujiente. Pase un cuchillo de mantequilla alrededor del borde de la sartén para liberar la corteza de queso frico de la sartén. Cortar en rodajas y servir rociado con aceite de chile y más pecorino.

Nota: Habrá salsa sobrante para cinco pizzas más. Guárdela en la nevera durante cinco días o en el congelador hasta tres meses.

Revista Shape, número de noviembre de 2021

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